Cada cirugía es, para mí, la más importante.
Médico especialista en otorrinolaringología graduado de la Universidad de Buenos Aires, con residencia en el Hospital de Clínicas.
Con sólida formación en el país y en el exterior, se instala en su propio centro en su ciudad natal: Santa Rosa, la Pampa. Siendo allí también jefe del Servicio de Otorrinolaringología del hospital de la provincia.
Actualmente su práctica está concentrada en la cirugía de nariz (rinoplastia), tanto estética como funcional, siendo referente de dicha especialidad en toda la región.
Trabaja con un grupo de profesionales formados , calificados y con amplia experiencia en sus áreas de especialización. Realiza todos los procedimientos en clínicas de trayectoria, orientadas a la calidad médica.
En continua búsqueda de la excelencia, su objetivo final es mejorar la calidad de vida de sus pacientes.
El objetivo es ofrecer al paciente la mejor estética y función nasal en un mismo acto quirúrgico.
La rinoplastia es una cirugía para remodelar o reparar la nariz. Por lo que puede ser rinoplastia estética, rinoplastia funcional o ambas a la vez.
Con la rinoplastia estética se busca devolver la armonía facial al paciente, adaptando su nariz a su rostro. Un resultado óptimo es que, a través de cambios sutiles y naturales, la nariz siga los rasgos estructurales de la cara. Logrando que el paciente se sienta mejor con su imagen y respire bien.
La tecnología nos permite, a través de la simulación digital, una aproximación a los resultados finales de la rinoplastia.
A través de fotos del paciente que se toman en la primer consulta y con la ayuda de software especializado, se puede proyectar la nueva nariz. Los cambios naturales se diseñan y se adaptan a la fisionomía de cada persona sin alterar los rasgos del rostro.
El objetivo es que mis pacientes se sientan felices… no solo con los resultados sino con todo el proceso. Contenidos desde la primer consulta. Que sientan que este es un camino que recorremos juntos: médico – paciente. Que somos un equipo con un objetivo en común: cambios naturales en su nariz que los hagan sentir mejor con ellos mismos y que les permitan respirar bien.
No es una cirugía dolorosa. Los pacientes se van de alta sin analgésicos indicados. Salvo alguna excepción, no suelen necesitarse.
Una cirugía de nariz no deja cicatrices. Ya que su principal objetivo es un resultado natural y que “no se note” la nariz operada.
Se utiliza anestesia general. Ya que es la más segura y cómoda tanto para el paciente como para el médico y su trabajo durante la cirugía.
Al mes de realizarse la cirugía la inflamación se habrá reducido casi en su totalidad.
El resultado final se ve aproximadamente al año de haberse realizado la rinoplastia estética. El algunos casos, brevemente antes.
No hay una edad cronológica limitante. Pero es importante que la nariz ya se haya desarrollado (lo que sucede aproximadamente a los 15 años de edad).
De alguna manera sí. Se utiliza un simulador digital para obtener los cambios y proporciones deseadas, de una forma aproximada. De esta manera, tanto médico como paciente, pueden visualizar el objetivo y lograr resultados satisfactorios.
Si. En cada cirugía se busca un cambio natural, manteniendo la armonía en las proporciones del rostro del paciente.
Si, Se pueden tratar ambos aspectos en un mismo acto quirúrgico.
El presupuesto es personalizado en relación a la complejidad, demanda técnica, cirugías previas, etc. Lo recomendado es una entrevista inicial con el médico especialista.